¿Qué hace tan especial a éste oso?
Otto es diminuto, como un animalito en miniatura, tiene algo de niño en su curiosidad espontánea, que nos hace olvidar que es un oso. Un oso que vive en un libro. Cuando nadie lo ve, sale a explorar y recorrer la casa, comienza a trepar los objetos que más le gustan, entre ellos las estanterías y los libros. Un día, descubre que se ha quedado sólo en ese lugar. Elabora un plan y decide salir en busca de compañía.
Fuera de su hogar, descubre el gris de la ciudad y el frío actuar de las personas que transitan rápidamente por la calle, ignorándolo, cada uno en su propio mundo. Otto se siente invisible, un poco perdido, más pequeño que nunca, a pesar de eso, decide no dejar de buscar, hasta encontrar un lugar más calentito, en el cual pudiese estar a salvo y sentirse como en casa.
Algunos niños hacen de la biblioteca su refugio, un espacio en donde sentirse acogidos, acompañados y queridos. Así como Otto, descubre en la biblioteca un nuevo hogar, los niños también buscan en los personajes una identificación, en sus compañeros y amigos un reflejo, en sus profesores y bibliotecarios, una contención dentro de la escuela, para sentirse protegidos, escuchados entre libros, historias y conversaciones.