El primer elegido para la sección de La Hora del Cuento de éste blog, es esta pequeña oruga de Eric Carle, de Edición Kokinos. Por lejos, uno de los más queridos y solicitados en las lecturas y préstamos de las Bibliotecas en donde he trabajado anteriormente. Es de esos libros que desean ver, atesorar, escuchar una y otra vez, cuando ya se han apropiado de sus colores, historia e ilustraciones.
The very hungry caterpillar" Edición Scholastic
Éste libro, se ha convertido en un clásico imprescindible; una oruga glotona que va creciendo, madurando y transformándose, entre medio de coloridas frutas y alimentos no del todo adecuados para alguien tan pequeño como ella; pasteles, helados, quesos y cuanta cosa apetitosa.
La oruga podría gustar tanto a un bebé, como una niña de 6 o 7 años, suele suceder con los libros de Eric Carle, un grande de la ilustración con alma infantil, un querido autor estadounidense, quien a sus casi 90 años, ha seguido creando, encantando a niños y adultos con su maravilloso imaginario artístico y mundo del collage en colores, plasmando en sus más de setenta libros publicados, traducidos y distribuidos en todo el mundo, durante su larga trayectoria.
Sitio oficial www.eric-carle.com
Este libro lo leí con niños de Pre escolar entre 3 y 5 años. Edades que mayoritariamente gustaban de éste cuento por ciertos patrones propios de su etapa, aunque siempre existen excepciones, ya que cada niño es un mundo distinto de preferencias y gustos.
Podemos ir contando en conjunto con los niños, cada fruta que va comiendo y atravesando la oruga, familiarizándose con los números e identificando los días de la semana, temas y elementos cotidianos del contexto de cada pequeño(a).
Existe una variedad de ediciones y formatos de la tan famosa oruga, además del rústico y de tapa dura; encontraremos cartoné, desplegable, títeres, peluches y todo un mundo de posibilidades que se han creado a partir de éste éxito infantil. Aquí podrán revisar más formatos.
Otro valor agregado de éste libro, son los elementos para jugar; sus troqueles, cada fruta que se suma al banquete de la oruga, nos muestra cómo ésta entra y sale por las páginas. (Les encanta colocar sus pequeños deditos).
La transformación de oruga a mariposa es la mejor parte para ellos y para quien les lee, al apreciar su cara de sorpresa. Podemos demorar ese momento para que adivinen lo que viene, al dar vuelta la página se encontrarán con una renovada versión de su protagonista estrella, ahora una colorida y hermosa mariposa.
En sus guardas descubriremos detalles que continúan el juego para seguir imaginando, las huellas que va dejando la oruga en su paso hambriento...
Son muchas las actividades plásticas y juegos para realizar a partir de éste libro, sus ilustraciones y temática dan para mucho, dependerá de la imaginación, tiempo, edades y materiales para trabajar con los niños. Definitivamente, ¡no se arrepentirán de tener a la pequeña oruga en casa y todos los libros de este gran autor!