Retomando después un largo receso necesario, para dedicarme a otros propósitos, vuelvo a reseñar y compartir libros, que creo pueden gustar y hacer sentido a sí mismos, como para leer y regalar lecturas a otros; grandes y pequeños, a la par de este inicio de Marzo en donde vamos arrancando también con cambios de estación, nuevos ciclos, rutinas y reflexiones que nos deja el verano...
"Soy la muerte" de la autora Elisabeth Helland (Noruega) quien transmite su sensibilidad y experiencia en relación a la infancia, en este álbum ilustrado. El título es directo, y a primera instancia, la palabra "muerte", puede generar inconscientemente en algunos, cierto impacto, distancia.
Pero desde su portada y en su interior te encuentras con todo lo contrario; la muerte en un personaje femenino, tierno, reflexivo, etéreo y amigable a la vez, en las sutiles y bellas ilustraciones de Marine Schneider (Bélgica) quien debuta en la publicación de este libro como joven ilustradora en 2017, junto a otro álbum en el mismo año, "Soy la vida", otra publicación de éstas autoras en conjunto, el cual también me gustaría compartir y revisar.
Creo que esa contradicción, es siempre tan bien lograda en los libros de Bárbara Fiore Editora, reconocida por la calidad y delicadeza de lo que transmiten sus libros, y manufactura, de la que soy fan y admiradora. ( El pato y la muerte del gran Wolf Erlbruch, es otro hermosísimo ejemplo).
Además de tocar un tema difícil para muchos adultos, a la hora de abordar con jóvenes, niñas y niños, pero que con un lenguaje poético y cercano sobre el ciclo que une la vida y la muerte, puede aliviar y ser un apoyo, ojo, no un "instrumento para" a la hora de enfrentar perdidas afectivas, si no para poder conversarlas, cuando sea el momento y exista la recepción para ello, recordando a los que ya no están, porque así siempre vivirán entre nosotros y en nuestra memoria. 🖤
En ese sentido es ampliamente sabido, que la literatura infantil, ha tenido un rol importante por años, como puente, al abordar temáticas emocionales y sociales complejas, para poder ser conversadas y debatidas con mayor naturalidad entre adultos e infancias y aunque ha sido un gran avance valorable, sigue requiriendo un énfasis en ello, porque en general, a los adultos "nos" cuesta soltar, y tratar temas tabúes o llamados "difíciles" por eso es que creo, que este tipo de libros, que además de ser un regalo para la vista, en la riqueza de sus imágenes, son una gran invitación a abrirnos y generar instancias reflexivas, en contextos personales, familiares y educativos. 🚪✨
Pero también este libro me hace ver otro punto de vista o re lectura; y es que todo se transforma 🦋, sobre todo después de etapas de metamorfosis personales.
Muchas veces debemos dejar morir partes de nosotros tan arraigadas, para hacer espacio a que nazcan nuevas raíces y hojas para florecer, con nuevas oportunidades, vínculos, nuevas historias y vivencias para contar.
Creo que eso también debería ser importante de transmitir, enseñar; que somos cíclicos, y por más que sean transiciones difíciles, no son eternas, estamos hechos para ser felices, para renacer, levantarnos y sobrellevar las experiencias, si lo hacemos desde la aceptación, el agradecer lo que fue, y el aprendizaje que nos deja. Qué mejor que acompañar éstos procesos, dejarlos fluir, apreciando éstos sub mundos que nos aportan las ilustraciones de libros como éste.
"La vida y yo habitamos juntas todos los cuerpos. La vida y yo estamos en todo lo que empieza y todo lo que se termina". ❤ 📚
ilustración extraída de la web de Bárbara Fiore Editora.